Terapia
El terapeuta ocupacional trabaja con los niños para desarrollar habilidades de autonomía y actividades de la vida diaria: vestido, higiene, control de esfínteres, así como la capacidad de planificar y resolver las cadenas de actos implicadas en estas actividades; los aspectos motrices, tanto finos como gruesos y de coordinación. Actividades como saltar, escribir, correr o dibujar pueden verse muy afectadas en los trastornos del desarrollo, e impiden la implicación del niño en las actividades cotidianas que las requieren. También atiende a procesos sensoriales, a menudo afectados en los trastornos de espectro autista, que pueden provocar reacciones exageradas ante determinados tipos de estimulación o, por el contrario, falta de percepción aparente de determinadas señales. La estimulación sensorial dirigida por el terapeuta ocupacional ayuda a la autorregulación de la estimulación que el niño percibe, mejorando su capacidad de atender a estímulos relevantes. Por último, el juego, en el que el terapeuta trabaja la exploración y uso de los juguetes y del propio cuerpo, y la interacción placentera con otros niños en actividades lúdicas.
¡Vamos al cole! Programa Aúpa